Traumatismos
Los traumatismos dentales son muy habituales en los más pequeños, sobre todo en la zona de los incisivos superiores. Esto puede llevar a la rotura o a la pérdida temprana del diente. Ante esta situación, siempre que sea viable, se opta por restaurar el diente afectado, para mantenerlo en la boca el tiempo que sea posible. En caso de que esto no sea posible, se procederá con su extracción.
En los casos en los que se estima que la erupción del diente definitivo puede demorarse, es necesario colocar un mantenedor del espacio, de manera que se evite que los dientes se desplacen y desaparezca el espacio del diente. En caso de que el diente de leche se pierda 4 o 5 años antes de lo habitual, el permanente tardará en salir y, si, por lo contrario, se pierde estando próxima la fecha de la caída, se adelantará la salida del definitivo.